Dentro del mundo de la fabricación aditiva se emplean gran diversidad de materiales desde termoplásticos, hasta materiales metálicos o cerámicos. Aunque el polipropileno (PP) es uno de los materiales más empleados en el sector industrial, dentro del campo de la fabricación aditiva su uso no está tan extendido debido a su alta exigencia a la hora de imprimir modelos tridimensionales.
Características y aplicaciones del polipropileno (PP)
El polipropileno (PP) se obtiene mediante la polimerización del propileno. Se trata de un material semicristalino perteneciente al grupo de las poliolefinas. Gracias a sus propiedades, se ha convertido en uno de los materiales plásticos que más aumentado su uso en los últimos años.
Entre sus principales ventajas, destaca su gran ligereza, gran resistencia al stress cracking y su reducido coste. Además, gracias a su baja fricción, el PP tiene una superficie suave y resbaladiza. Todo ello sumado a su buena resistencia a los productos químicos y su propiedades hidrófobas es un material ideal para la fabricación de envases para productos alimenticios o de limpieza. Otra de las características, de este material es su gran resistencia a la fatiga por lo que es ideal para la fabricación de bisagras.
Por último, su buena resistencia al impacto y su gran resistencia al aislamiento eléctrico, hace que este material se encuentre en embalajes, automóviles, electrodoméstico o para la fabricación de equipos eléctricos.
El polipropileno en la fabricación aditiva
Recientemente, ha comenzado a emplearse el polipropileno en fabricación aditiva. Su uso es esencialmente como filamento para impresoras FDM. No obstante, las particularidades de este material exigen que la impresión se realice bajo condiciones muy exigentes. Por ello, este material se emplea en menor medida que otros como el PLA, PETG o ABS.
El polipropileno tiene puntos de fusión muy precisos, por lo que se debe controlar la temperatura durante todo el proceso de impresión. Por ello, es imprescindible que el PP se imprime en una máquina que cuente con una cámara calefactada que mantenga de manera constante la temperatura. Además, se trata de material que no se adhiere a cualquier tipo de superficie por lo que es necesario emplear láminas de adhesión especiales para evitar la deformación.
Aunque el polipropileno es un material exigente, una vez que mantienes una temperatura constante y controlas la adherencia, se puede utilizar para infinidad de aplicaciones. Es por ello, que cada día son mayores los usos que se le da a este material en el sector de la fabricación aditiva.
No olvides seguirnos en LinkedIn para encontrar más noticias e información sobre la fabricación aditiva.